Logos

Entrevista de UNESCO a Gloria Bonder, Coordinadora de la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina, por el Día Internacional de las Niñas y las Mujeres en la Ciencia.

Entrevista de UNESCO a Gloria Bonder, Coordinadora de la Cátedra Regional UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina,  por el Día Internacional de las Niñas y las Mujeres en la Ciencia.

«Nuestro compromiso no puede limitarse a  a “sumar” más mujeres a estos espacios educativos, sino que necesitamos apuntar a que todas las personas, sin distinciones de género, sector social, etnia, puedan capacitarse para aportar a un desarrollo científico y tecnológico que contribuyan al bienestar de toda la sociedad»

En el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, ¿por qué es importante que impulsemos la participación de las niñas en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, conocidas como campos STEM?

Es indudable que las disciplinas STEM desempeñan un rol central en el  desarrollo económico y  social  de todos los países y que su incidencia será cada vez mas significativa en el futuro de todas las dimensiones de la sociedad. Ello nos impone un doble desafío al abordar la participación de las mujeres en estos campos.

Por un lado, necesitamos continuar visibilizando y transformando desde los ámbitos educativos, culturales, familiares. Los estereotipos de género que aún persisten de manera menos explicita sobre las elecciones educativas y el desarrollo profesional adecuado o conveniente para los distintos géneros . Indudablemente este es un factor aunque no el único que condiciona el interés, y el desempeño  y reconocimiento de las mujeres en estos campos .

Si bien en las ultimas décadas los estereotipos de género relativos a las elecciones de carrera se han flexibilizado en las actitudes de las familias, en los mensajes de los medios de comunicación y en un progresivo reconocimiento de  los aportes de las mujeres a la ciencia y la tecnología, aún  tienen cierta influencia en las percepciones y elecciones de carreras científicas o tecnológicas por parte de las jóvenes. Necesitamos ocuparnos de detectar analizar como los estereotipos de genero influyen en forma directa o sutil en las  experiencia de las que “se atreven” a cursarlas. Numerosos estudios demuestran la persistencia de una cultura institucional que reproduce una jerarquía de género en la que las mujeres deben enfrentar discriminaciones explicitas o sutiles, en la cual sus aportes son menos reconocidos y valorados, o a ocupar roles secundarios tanto en los ámbitos educativos como  laborales en STEM.

Por ello es fundamental que desde la educación pueda abordarse esta problemática y todos los géneros puedan analizar críticamente tanto las beneficios como los  riesgos de los desarrollos científicos y tecnológicos y sus implicaciones éticas, sociales y políticas; y en especial, su potencial para el desarrollo sostenible y para el pleno ejercicio de los derechos ciudadanos de todos los géneros.

En conclusión, nuestro compromiso no puede limitarse a  a “sumar” más mujeres a estos espacios educativos, sino que necesitamos apuntar a que todas las personas, sin distinciones de género, sector social, etnia, puedan capacitarse para aportar a un desarrollo científico y tecnológico que contribuyan al bienestar de toda la sociedad.

Las chicas tienen muchas menos probabilidades de cursar estudios relacionados con las ciencias que sus compañeros varones, a pesar de que en la mayoría de los países obtienen resultados al menos tan buenos como los chicos en matemáticas y ciencias. ¿Qué les frena?

En primer lugar, creo que necesitamos repensar cuáles son los indicadores que tomamos en cuenta para analizar el interés de las niñas en estos campos. Desde la Cátedra UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina hemos realizado investigaciones que demostraron que no existe una relación directa entre rendimiento y elección de carrera. Otros factores, por ejemplo, tener un familiar cercano que se dedica al campo científico o un/a profesor/a que impulsa el interés en esta disciplinas, aceptación por parte de sus familias  han influido en la elección de carrera.

En segundo término, es importante revisar las representaciones sociales de las disciplinas científicas. Históricamente, existe un imaginario que las relaciona con capacidades y aspiraciones atribuidas “naturalmente” a los varones (racionalidad, pensamiento lógico, abstracto, mayores habilidades para la programación, ambición, competitividad, entre otras). Si bien estos enfoques biologicistas están perdiendo vigencia, aún quedan resabios de estas visiones que pueden limitar el acercamiento de las mujeres a la ciencia. A diferencia de lo que sucedía décadas atrás, los estereotipos y sesgos de género en estos campos se expresan de manera más sutil o imperceptible. De allí la necesidad de impulsar una mirada crítica sobre lo que sucede en las culturas institucionales en la educación y en los ámbitos laborales.

Además, considero que no podemos responder a esta pregunta sin realizar una revisión del contexto educativo. En los últimos años, se han creado nuevas carreras (relacionadas, por ejemplo, con el diseño, la comunicación, el arte, entre otras) que han captado el interés de muchas  jóvenes, en parte porque responden a sus gustos o afinidades, a la vez que tiene una duración más breve y mayores posibilidades en cuanto la salida laboral y salarios valorizados.

En su calidad de Coordinadora de la Cátedra Regional UNESCO sobre la Mujer, la Ciencia y la Tecnología en América Latina, ¿Qué ha estado haciendo para que haya más niñas en el campo de las ciencias, la tecnología y la ingeniería?

Hace más de 20 años que desde la Cátedra UNESCO Mujer, Ciencia y Tecnología en América Latina venimos desarrollando investigaciones, programas de formación, asesoramiento institucional y mentorías para contribuir a la igualdad de género en la ciencia y la tecnología. Nos interesa especialmente conectar la producción de conocimientos con la acción. Desde esta visión, en los últimos tiempos desarrollamos dos programas que abordan cuestiones estratégicas.

  • “STEAM con enfoque de igualdad de género”. Esta iniciativa busca impulsar el interés y participación de niñas y jóvenes en la ciencia y la tecnología a través de la implementación de nuevas estrategias educativas. Entre ellas, la llamada “STEAM” (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemática por sus siglas en inglés), que favorece la experimentación y el diseño de soluciones a problemáticas sociales. Desde este programa hemos coordinado la edición centroamericana del proyecto TeachHer, creado por la UNESCO, a través del cual capacitamos a más de 200 docentes para integrar el enfoque de género en la educación STEAM.

  • El otro programa pone el foco en el diseño e implementación de planes y políticas en instituciones de educación superior desde la perspectiva de género. En el marco del programa europeo ACT (Act on Gender) creamos una comunidad de práctica integrada por universidades y centros de investigación de América Latina. Actualmente, somos parte del proyecto Inspire (link). Ambas iniciativas favorecen la igualdad de oportunidades en el desarrollo de carrera y, en particular, en aquellas relacionadas con la ciencia y la tecnología.

También, me interesa destacar que durante estos años hemos realizado campañas de comunicación y sensibilización que apuntan a la superación de las desigualdades de género en estos campos.

¿Qué la motiva a realizar el trabajo tanto en Cátedra UNESCO, como en la dirección del Área de Género, Sociedad y Políticas de FLACSO Argentina? ¿Qué la hace seguir adelante?

Desde jóven me di cuenta de las desigualdades de género en mi país, en mi región y en el mundo. Quise entender sus causas, sus consecuencias y ser parte de su superación ahora y en el futuro.

Mi compromiso con la investigación, la educación y la creación de instituciones y políticas que garanticen la igualdad de derechos y oportunidades para todos los sectores sociales ha crecido, alimentado por el avance de los estudios de género en las universidades de la región y la progresiva integración de la igualdad de género en las agendas regionales e internacionales.

Nuevos esfuerzos como la iniciativa Futuros de la educación de la UNESCO me desafían a continuar este proceso, estableciendo nuevas metas y estrategias para promover una transformación estructural de la educación, especialmente de la educación científica y tecnológica.

¿Qué consejo daría a las generaciones más jóvenes de niñas y mujeres que quieren dedicarse a las ciencias, la tecnología y la ingeniería?

Tengo tres consejos:

En primer lugar, ¡conocer y ejercer nuestos derechos! Detectar y rechazar todas las formas de discriminación, acoso y violencia que suelen darse en las instituciones educativas y de investigación STEM y en el lugar de trabajo.

En segundo lugar, la construcción de redes para intercambiar experiencias, elaborar proyectos de colaboración y propuestas para la aplicación de políticas de igualdad de género en tus entornos educativos y laborales.

Por último, forma parte del cambio. Abogar por un desarrollo científico y tecnológico que contribuya a la mejora de las sociedades.

 

Entrevista disponible en inglés en este link.

Deja un comentario

Debes registrarte para publicar un comentario.