Buenos días, Teach her Team. Saludos desde Belice.

Actualmente, todos están en sus vacaciones de Navidad por 3 semanas y reunimos a mediados de enero de 2018. Desde el taller volvimos a nuestro país para compartir lo que aprendimos con nuestra escuela respectiva dentro del país.

 Actualmente estoy situado en una isla en la que solo hay una escuela secundaria y dos escuelas primarias. Es en este lugar que estoy organizando clubes de la tardes y actividades de clase que desensibilizan el estigma de los roles de género enfocándose con las mujeres en STEAM.

Espero llegar al nivel de escuela primaria y permitir a mis estudiantes de secundaria compartir sus actividades aprendidas. Aumentar la conciencia de las carreras de STEM es importante como se menciona en nuestro hojas de ruta.

 En nuestro primer semestre, este año las chicas participan en nuestro club de robótica que el año pasado. El club utilizó un kit de robótica para crear un sistema de votación que se puede usar en nuestras elecciones locales. ¡Esta es una buena noticia para nosotros y aplaudo su innovación! Una segunda historia exitosa es con el uso de tecnologías de mapeo por un grupo de estudiantes al crear zonas de "no despertar" para los manatíes. Utilizaron el sistema de información geográfica (SIG) para mapear las áreas protegidas de los manatíes y también las áreas donde se acumula la basura que puede tener un impacto negativo en la vida marina. Es un gran honor ver a las mujeres involucradas y muy motivadas alentando a sus compañeros a unirse a ellas.

 La cara de los desafíos es la capacidad de acercarse a los expertos que se encuentran lejos de nuestra isla. Otras dificultades son cuando las mujeres a veces muestran diferencias e intentan dominarse entre sí. Sin embargo, muestran interés en estas actividades de STEAM.

Espero que el próximo año continúe creando conciencia sobre las carreras de STEAM y estimulando el interés para las mujeres en el nivel secundario y también en el nivel primario de educación, como se menciona en nuestra hoja de ruta.

Gracias

Javier Alegria